Prólogo (del libro «La enseñanza de la geografía. Guía introductoria.» De A. Luis y A. Guijarro)
Tras referirse a lo que fueron sus primeros pasos en la didáctica de la geografía, entre los que estuvo su encuentro con los autores del libro, el autor del prólogo valora muy positivamente que la obra esté concebida como una guía de lecturas y no como un conjunto de prescripciones didácticas acerca de lo que supuestamente se ha de hacer para enseñar geografía. Destaca que la obra es del tipo de las que se necesitan para formar profesores entendidos como intelectuales críticos y no como funcionarios reducidos a meros técnicos que llevan a cabo los programas diseñados por «expertos». Se destaca que el libro no reduce sus aportaciones al campo de la geografía, sino que ayuda a orientarse en un universo de lecturas mucho más amplio que el de la disciplina que se enseña (la geografía, en este caso), tal como corresponde a una concepción amplia de la profesionalidad docente.